Amenaza global, defensa integral.
Con la caída del muro de Berlín y la finalización de la guerra fría el escenario estratégico mundial se ha complicado enormemente, pasando de dos bloques claramente identificados con grandes amenazas definidas, a continuos conflictos, pequeños en origen, que se generan, escalan y globalizan con gran rapidez y que se dirimen en campos muy diferentes no solo en los exclusivamente militares.
La aparición de nuevos actores de carácter no estatal que coexisten con los estatales, son fuente de desestabilización de la paz mundial y extienden su acción más allá de los territorios en los que surgen.
Hoy en día las amenazas se materializan, además de las militares, mediante atentados terroristas, ataques cibernéticos, conflictos en los mercados, etc. Golpeando en cualquier momento y en cualquier lugar. Estas amenazas que se ciernen sobre nuestra sociedad pueden condicionar nuestra forma de vida y nuestros valores más profundos por lo que requieren una actuación de toda la sociedad para protegerlos.
El Concepto de defensa integral ha de coordinar las acciones de no solo los Ejércitos, las fuerzas de seguridad del estado y al estado mismo sino de que tiene que incluir a toda la sociedad con el fin de hacer frente a una amenaza global, incisiva, multidisciplinar, proveniente de grupos muy radicalizados con o sin apoyo de un estado.
Implicar a toda la sociedad en la defensa integral es la única forma de poder hacer frente de forma eficaz a las amenazas que se ciernen sobre nuestro concepto de democracia, libertad y defensa de los derechos humanos.
Frente a una amenaza global es necesario también buscar alianzas internacionales en países de nuestro entorno con los que compartamos los mismos intereses en la defensa, coordinando acciones, aumentando la interoperabilidad de personal, medios y procedimientos de tal manera que se forme un bloque unido de alta capacidad de respuesta en todos los ámbitos para hacer frente a aquellos que amenacen los intereses comunes.
Desde la transición los Ejércitos españoles se han tenido que enfrentar a grandes retos tales como:
- La falta de empatía con la sociedad civil.
- La modernización y reducción de las unidades, sometidos a un severo plan de recorte de unidades (El plan NORTE)
- La profesionalización de la tropa, adaptando modelos de tropa profesional que sustituyó a la procedente del servicio militar obligatorio.
- La integración de las mujeres en todos los niveles, eliminando las barreras para su acceso a todos los estamentos en igualdad de condiciones.
- La entrada en la OTAN, integrándose en la alianza a todos los niveles con intercambio de personal en los cuarteles generales, así como participación en ejercicios y operaciones conjuntas, alcanzado las unidades españolas un alto prestigio internacional.
- La participación en conflictos internacionales superando con éxito todos ellos.
Todos estos restos han sido superados disponiendo de un presupuesto por debajo de la media de los países de nuestro entorno y teniendo que sufrir los continuos zarpazos del terrorismo de la ETA, lo que no ha impedido que las FFAA sean desde hace años una de las instituciones más valoradas del estado español.
Los ejércitos como punta de lanza de la defensa han tenido que adaptarse a la versatilidad de los escenarios en los que se desenvuelven, la mayoría de ellos alejados físicamente, por lo que se ha tenido que aumentar su capacidad de proyección para hacer frente a misiones expedicionarias que permitan controlar, desescalar e intentar eliminar las amenazas allá donde tengan su origen, enfrentándose no solo a las amenazas puramente militares de combate sino también a escenarios en los que la desescalada del conflicto pasa por:
- Apoyo a la población civil con la construcción de infraestructuras para el desarrollo local tales como carreteras, colegios, puentes…,
- Actuaciones de policía, para restablecer el orden en los lugares en los que el pillaje y bandolerismo desarrollados en ambientes bélicos o post-bélicos impiden el desarrollo de las sociedades.
- Misiones de control y apoyo a movimientos masivos de refugiados tanto en tierra como en la mar muchas veces en coordinación con ONG´s.
- Actuaciones en el campo psicológico buscando eliminar la radicalización de las poblaciones mediante acciones encaminadas a la concienciación de grandes grupos de población.
- Misiones de interposición para evitar, incluso por la fuerza si fuera necesario, la confrontación entre dos países, etnias o grupos rivales.
- Especial mención merece la actuación de los Ejércitos en momentos de catástrofe tales como incendios, inundaciones, ruptura de puentes, etc. Esta actuación se concentra en las unidades de la UME a las que ya estamos acostumbrados a ver cada vez que las circunstancias superan la capacidad de actuación de los medios civiles, en la protección de los ciudadanos españoles e incluso en colaboraciones en catástrofes en otros países.
- Dado que la mejor arma para evitar las acciones terroristas, principal amenaza de nuestros días, es la de obtener la mejor información posible, es imprescindible la coordinación de los diferentes servicios de inteligencia para que la información obtenida en origen por las unidades del ejército destacadas en zonas de operaciones contribuya a la mayor eficacia de las policías en sus misiones antiterroristas en suelo español y para que la información obtenida por la policías sirva para aumentar la eficacia del ejército en sus acciones en el extranjero.
- Otro campo de actuación en el ámbito de la defensa es el ciberespacio, para evitar ciberataques a nuestros sistemas que impidan en normal funcionamiento de infraestructuras y servicios, es necesario dotar a las unidades militares y civiles especializadas en este nuevo campo, de medios que permitan una gran capacidad de adaptación a estas nuevas formas de amenaza en continua evolución.
- Los retos a los que nos enfrentamos como sociedad española libre, demócrata y próspera pasa por tener una defensa que integre a toda la sociedad, que cuente con unos Ejércitos capaces no solo de hacer frente a las amenazas actuales sino también de adaptarse con rapidez a las futuras.
- La acción política debe profundizar en el concepto de la defensa integral y buscar ámbitos donde se coordinen las sinergias de todos los elementos de la sociedad para hacer frente a las amenazas que se ciernen sobre la población española. Desarrollar mecanismos y alianzas internacionales de defensa de intereses comunes para hacer frente a amenazas comunes. Exigir a nuestros Ejércitos que estén en disposición de encabezar la Defensa y dotarlos de los medios para poder afrontar los retos que se les exigen.