Recomendaciones de la Plataforma #NewEu
En base a los consejos científicos elaborados por el ECDC y el Panel de Asesoramiento sobre el COVID-19, la Comisión ha elaborado un conjunto de recomendaciones a los Estados Miembros sobre cómo levantar gradualmente las medidas de contención:
- La acción será gradual, ya que las medidas se levantarán en diferentes etapas y debe dejarse un tiempo suficiente entre los pasos (por ejemplo, un mes), ya que el efecto de su levantamiento sólo puede medirse a lo largo del tiempo.
- Las medidas generales deben ser sustituidas progresivamente por medidas específicas. Ello permitiría que las sociedades vuelvan gradualmente a la normalidad, mientras se sigue protegiendo a la población de la UE del virus. Por ejemplo:
- Los grupos más vulnerables deben ser protegidos por más tiempo: mientras que todavía falte información y datos, la evidencia actual sugiere que los ancianos y las personas que sufren de enfermedades crónicas tienen un mayor riesgo. Las personas con enfermedades mentales son otro posible grupo de riesgo. Se debe tener medidas para seguir protegiéndolos, mientras que se vayan levantando restricciones a los otros grupos.
- Las personas diagnosticadas o las personas con síntomas leves deben permanecer en cuarentena y tratarse adecuadamente: esto ayudará a romper las cadenas de transmisión y limitará la propagación de la enfermedad. La Comisión encargará a la CEPD que actualice regularmente sus recomendaciones sobre los criterios para poner fin a la cuarentena.
- Las medidas generales de prohibición existentes tienen que ser sustituidas por alternativas seguras: esto permitirá enfocarse en las fuentes de riesgo, facilitando al mismo tiempo el retorno gradual de las actividades económicas necesarias (por ejemplo, limpieza y desinfección intensificada y regular de centros de transporte y vehículos, tiendas y lugares de trabajo, en lugar de prohibir totalmente esos servicios, y el suministro de medidas o equipos adecuados para proteger a los trabajadores o clientes)
- Los estados generales de emergencia con poderes excepcionales de emergencia de los gobiernos deben ser sustituidos por intervenciones más específicas de los gobiernos en línea con sus normas constitucionales. Esto asegurará la responsabilidad democrática y la transparencia de las medidas adoptadas y su amplia aceptación pública, así como garantizar los derechos fundamentales y el respeto de la ley.
- El levantamiento de las medidas debe comenzar con las que tienen un impacto local y extenderse gradualmente a medidas con una cobertura geográfica más amplia, teniendo en cuenta las especificidades nacionales. Esto permitiría adoptar medidas más eficaces, adaptadas a las condiciones locales cuando sea apropiado, y volver a imponer restricciones cuando sea necesario, si se produce un elevado número de nuevos casos (por ejemplo, introduciendo un cordón sanitario).Este enfoque permitiría en primer lugar tomar medidas que relajen los aspectos que afecten a la vida de las personas más directamente. Y además, que los Estados Miembros tengan en cuenta las diferencias regionales del contagio del COVID-19 dentro de sus territorios.
- Un enfoque gradual de la apertura de nuestras fronteras internas y externas es necesario, eventualmente restaurando el funcionamiento normal del área de Schengen.
- Los controles fronterizos internos deben ser levantados de manera coordinada: La Comisión ha estado trabajando continuamente con los Estados Miembros para limitar el impacto de la reintroducción de los controles fronterizos internos en el funcionamiento del mercado interno y sobre la libre circulación. También está haciendo todo lo posible para minimizar los efectos de la situación actual en el sector del transporte, incluidos los operadores y pasajeros. Las restricciones de viaje y los controles fronterizos que se aplican actualmente deberían levantarse una vez que la situación epidemiológica de las regiones fronterizas converja lo suficiente y las normas de distanciamiento social se aplican de forma amplia y responsable. La reapertura gradual de las fronteras debe dar prioridad a los trabajadores transfronterizos y de temporada y debería evitar cualquier discriminación contra los trabajadores móviles de la UE.Los Estados Miembros colindantes deben mantenerse en estrecho contacto para facilitar esta movilidad en estrecha coordinación con la Comisión. En la fase de transición, los esfuerzos por mantener un flujo sin obstáculos de mercancías y para asegurar las cadenas de suministro deben ser reforzados.En primer lugar, deberían suavizarse las restricciones de viaje entre zonas con un nivel de comparablemente bajo de circulación del virus. El ECDC, en cooperación con los Estados Miembros, mantiene una lista de esas áreas. La Comisión también presentará una recomendación más detallada sobre cómo restablecer progresivamente los servicios de transporte, la conectividad y la libre circulación tan rápido como la situación sanitaria lo permita, también en vista de la planificación de los viajes de vacaciones del verano.
- La reapertura de las fronteras exteriores y el acceso de los residentes no comunitarios a la UE debería producirse en una segunda etapa, y debe tener en cuenta la propagación del virus fuera de la UE, y de los peligros de su [posible] reintroducción. Para poder salvaguardar las medidas de distanciamiento social adoptadas por los Estados Miembros de la UE y los países asociados a Schengen se requiere que todos los países realicen un examen continuo de la necesidad de restringir todo viaje no esencial hacia la UE.
- La reanudación de la actividad económica debe ser gradual, asegurando así que las autoridades y las empresas pueden ajustarse adecuadamente a las crecientes actividades de manera segura. Existen varios modelos (trabajos con bajo contacto interpersonal, trabajos adecuados para teletrabajo, importancia económica, turnos de trabajadores, etc.), pero no toda la población debería volver al lugar de trabajo al mismo tiempo, y el enfoque inicial debe ser en los grupos con un menor riesgo y en os sectores que son esenciales para facilitar la actividad económica (por ejemplo transporte).Dado que el distanciamiento social debe mantenerse en gran medida, el teletrabajo debe seguir siendo alentado.En el lugar de trabajo, las normas de salud y seguridad en el trabajo que impone la pandemia deben seguirse. La Comisión creará una función de alerta rápida para identificar la oferta y el valor de las interrupciones de la cadena, basándose, entre otras cosas, en las redes existentes como Enterprise Europe Network (EEN), Agrupaciones, Cámaras de Comercio y asociaciones comerciales, SME Envoys, así como otros actores como los interlocutores sociales a nivel europeo. Se buscarán las mejores soluciones disponibles para hacer frente a estas interrupciones, que pueden tener su origen en un levantamiento asimétrico de las medidas de contención (dentro o fuera de la UE), la quiebra de empresas o la interferencia de sujetos de terceros países.
- Las reuniones de personas deben ser permitidas progresivamente. Cuando se reflexiona sobre la secuencia más apropiada, los Estados Miembros deberían centrarse en las especificidades de las diferentes categorías de actividad, como:
- Escuelas y universidades (con medidas específicas como diferentes horarios de almuerzo, limpieza mejorada, aulas más pequeñas, mayor confianza en el aprendizaje electrónico, etc.)
- Actividad comercial (minorista) con una posible gradación (por ejemplo, número máximo de …se permiten personas, etc.)
- Medidas de actividad social (restaurantes, cafés, etc.), con posible graduación (horarios restringidos, número máximo de personas permitidas, etc.)
- Reuniones masivas (por ejemplo, festivales, conciertos, etc.).
La reintroducción gradual de los servicios de transporte debe adaptarse a la eliminación progresiva de las restricciones de viaje y la introducción gradual de determinados tipos de actividades mientras se tiene en cuenta los niveles de riesgo en las zonas en cuestión. De menor riesgo, el transporte individualizado (por ejemplo, automóviles privados) debe permitirse lo antes posible, mientras que el transporte colectivo debe introducirse gradualmente con las medidas de sanidad necesarias (por ejemplo, la reducción de la densidad de pasajeros en los vehículos, el aumento de la frecuencia del servicio, la entrega de equipos de protección personal para el personal y/o para los pasajeros, utilizando barreras protectoras, poniendo a disposición publica un gel desinfectante en los centros de transporte y en los vehículos, etc.)
- Deben mantenerse los esfuerzos para prevenir la propagación del virus: las campañas de concienciación deben seguir alentando a la población a mantener las fuertes prácticas higiénicas adquiridas (uso de desinfectantes, lavado de manos, protocolo para toser/estornudar, limpiando las superficies de alto contacto, etc.). Las pautas de distanciamiento social deben continuar aplicándose. Los ciudadanos deben recibir información completa sobre la situación para contribuir a frenar la transmisión del virus mediante la toma de medidas personales y la responsabilidad de cada uno. La orientación más reciente de la CEPD16 aconseja que el uso de las mascarillas en público pueden ser útiles. El uso de mascarillas en la comunidad podría ser especialmente útil cuando se visitan espacios reducidos y concurridos, como las tiendas de comestibles, centros comerciales, o cuando se usa el transporte público. El uso de mascarillas no médicas de diversos textiles es aconsejable especialmente si, debido a los problemas de suministro o el uso prioritario de los trabajadores de la salud, las mascarillas médicas no están disponibles para el público.Sin embargo, el uso de mascarillas en la comunidad sólo debe ser considerado como una medida complementaria y no como un sustituto de las medidas preventivas establecidas, como el distanciamiento físico, la meticulosa higiene de las manos y evitar tocar la cara, la nariz, los ojos y la boca. El uso de las mascarillas médicas de los trabajadores de la salud siempre debe tener prioridad sobre el uso en la comunidad. Las recomendaciones sobre el uso de mascarillas en la comunidad deben tener cuidadosamente en cuenta las lagunas de conocimiento, la situación de la oferta y los posibles efectos secundarios negativos.
- Se debe revisar continuamente las medidas y desarrollar la preparación para el regreso a medidas de contención más estrictas, según sea necesario, en caso de un aumento excesivo de las tasas de infección, incluida la evolución de la propagación a nivel internacional. Las decisiones de si es el momento o no de reinstaurar medidas más estrictas deben basarse en un plan formal, utilizando criterios explícitos. La preparación debe incluir el refuerzo de los sistemas de atención de la salud para ser capaz de hacer frente a posibles futuras oleadas del virus. La Comisión encargará a la ECDC la preparación de asesoramiento sobre un enfoque común de la UE para futuros confinamientos en vista de un posible resurgimiento de la enfermedad, teniendo en cuenta las lecciones aprendidas hasta ahora.
CONCLUSIÓN
El asesoramiento científico, la coordinación y la solidaridad en la UE son los principios clave para que los Estados Miembros levanten con éxito las actuales medidas de confinamiento.
En este contexto, se necesita un enfoque cuidadosamente calibrado, coordinado y gradual. Para pasar a esa fase es necesario que funcionen varias medidas de acompañamiento. La Comisión ha estado y estará proporcionando herramientas y directrices a nivel de la UE, tanto para la salud pública y la respuesta económica. Será importante que los Estados Miembros apoyar y utilizar los instrumentos disponibles a nivel de la UE.
La Comisión seguirá analizando la proporcionalidad de las medidas adoptadas por los Estados Miembros se ocuparán de la pandemia de COVID-19 a medida que la situación evolucione y se intervenga para solicitar el levantamiento de medidas consideradas desproporcionadas, especialmente cuando tengan un impacto en el Mercado Único.
A fin de racionalizar los esfuerzos de coordinación, la Comisión estará lista para preparar recomendaciones adicionales, cuando sea necesario o se solicite, a fin de asegurar una salida gradual del confinamiento general. Cuanto más se coordine dicha transición a nivel de la UE, más se evitarán los efectos indirectos negativos entre los Estados Miembros y la aplicación de las medidas de los diferentes Estados Miembros se reforzarán mutuamente. Las recomendaciones de la UE tendrán en cuenta la evolución de la emergencia sanitaria y el impacto en el mercado. Y tendrá en cuenta las sugerencias del Comité de Seguridad Sanitaria y de la Respuesta Integrada a las Crisis Políticas.
La Comisión también interactuará con los Estados Miembros para debatir medidas e iniciativas que se financiarán en el marco del Instrumento de Apoyo a la Emergencia, que proporciona una oportunidad para que los Estados Miembros presenten solicitudes. De esta manera, el Instrumento de Apoyo de Emergencia proporcionará un respaldo financiero de la UE para gestionar la salida gradual de la crisis.
La coordinación con éxito del levantamiento de las medidas de contención a nivel de la UE también tendrá un impacto positivo en la recuperación de la UE. Es necesario planificar estratégicamente la recuperación de forma que sea consciente de las necesidades de los ciudadanos, en la que la economía suba el ritmo y consiga volver al camino del crecimiento sostenible, integrando la doble transición verde y digital y extrayendo todas las lecciones de la crisis actual para una [mejor y futura] preparación y resistencia de la UE.
Plataforma #NewEu #FuturEs