La situación que nos encontramos los españoles, es una situación de confinamiento de manera excepcional por una crisis sanitaria nunca vista en la historia de nuestras generaciones. No es ningún castigo domiciliario, es una medida para salvaguardar las vidas de muchos. Estamos intentando superar esta situación lo mejor posible con las medidas adoptadas para acabar de una vez por todas con este virus.
Las instituciones públicas deben estar a la altura de las circunstancias. Lo que no se puede permitir es la utilización de esta emergencia sanitaria como propaganda política, hacer o decir barbaridades, ahora no es el momento de reproches y trabajar a una.
1º Que las corporaciones locales se dediquen a utilizar todas sus energías y recursos para dar cobertura a las personas de riesgo y mayor vulnerabilidad, y evitar que la gente salga a zonas comunes ya sea para aplaudir o bailar (la cuarentena es eso , no socializar con gente externa al domicilio), no salir si no es por extrema necesidad a la calle (solo lo justo y necesario).
2º Dejar a los profesionales que hagan su trabajo que para ello están preparados (se entiende que todos queramos ayudar pero seria imprudente e innecesario poner en riesgo a más personas de las que ya se están exponiendo) y la misión de las instituciones públicas es de proveerles los materiales necesarios para cumplir su función.
3º Que se entienda de una vez por toda que la unión hace la fuerza, que los municipios no son feudos de x partido y que mediante reuniones vía telemática se tomen medidas unificadas y de apoyo sobre todo a las personas que con mayor dificultad están pasando la cuarentena, recordemos que se van a perder 14.000 puestos de trabajo derivado de esta crisis sanitaria.
Entiendo que la ciudadanía, como yo, están cansados de estar en el interior de cuatros paredes, pero si respetamos escrupulosamente las indicaciones de las autoridades, esta pesadilla acabará pronto y sobre todo, lo más importante, que nuestras familias estarán sanas y salvas. Imagino que tú como yo, no quieres sufrir el dolor de una pérdida familiar en la más absoluta soledad.
Guayarmina Méndez
Secretaria de Interior y Seguridad